12 de
marzo del 2015.
En
casa, ya con muebles.
Ufff,
la noche fue inmensa, descanse como hace mucho no lo hacia, mi espalda no esta
adolorida y mi cabeza no esta dando vueltas, las ideas no se agolpan en mi
cerebro tratando de salir al mismo tiempo, como manada de caballos en estampida
hacia la libertad; el despertar fue tranquilo no me desperté solo a las 4:30 de
la mañana como robot programado para hacerlo, (los Héroes del Silencio me recuerdan que no debo arrepentirme),
esta vez me despertó ella con su mirada inocente preguntándome que hora será,
mi cerebro entrenado para despertar ante cualquier ruido, responde
automáticamente que debo revisar el celular, 04:19 hrs. Me voy a levantar para
bañarme, me responde de inmediato. Reviso el celular y entro a Internet para
revisar la temperatura, 13 grados centígrados, hace frio y no tengo calentador
de agua, le digo y me responde que no importa, cierro los ojos y escucho el
agua de la regadera caer, me imagino su menudo cuerpo temblando al sentir la
frialdad del agua, duermo por unos minutos mas y despierto al escucharla
vestirse, me levanto y me pongo un pants, chamarra ligera y una gorra para
acompañarla a tomar un taxi para el trabajo, el viento es helado y el cielo
esta totalmente despejado, muchas estrellas, pienso mientras avanzamos hacia la
carretera, detengo un taxi y me despido de ella mientras en mi mente escucho a A Brave new World de Iron Maiden,
regreso a casa revisando las calles que cruzo, como buscando a alguien en la
aun oscura mañana que avanza lentamente; volteando hacia atrás, revisando mi
entorno, actitudes que no se olvidan y pueden salvarte la vida (mi paranoia no
tiene fin!!). Llego a casa y la rapidez de Cradle of Filth interpretando el
cover de Iron Maiden de Fear of the
dark, me saca de mis cavilaciones, me voy a mi recamara y mi cama me recibe con
toda la calidez de que es capaz, duermo y vuelvo a soñar que aun estoy vivo,
que aun hay sangre en mi cuerpo, agolpándose en mi corazón, vuelvo a soñar en
brazos que me rechazaron, en bocas que me negaron… pero es la última vez, lo
juro. A lo lejos, en mi profundo sueño escucho al Dios del Heavy Metal, Rob Halford, vociferando Breaking the Law.