miércoles, 10 de junio de 2015

10 de junio del 2015
En casa, observando mí contorno.

La noche fue muy larga, Morfeo llego aproximadamente a las 03:30 hrs. Lo bueno que había bajado seis películas en días anteriores, todas las vi, ni siquiera las tres cervezas que me tome con ese propósito hicieron que me diera sueño; anteriormente como a las 16:00 hrs. Salí a correr, después hice algo de ejercicio, fui a comprar comida caminando hasta el centro comercial que me queda más cerca, aproximadamente 40 minutos a pie… nada, esta imperiosa necesidad de mantenerme despierto me mata, la soledad de mi casa me incita a escribir, lento pero constante, los fantasmas del pasado se hacen presentes en formas casi estúpidas, una sombra, un sonido, un maullido de un gato, un silbido en la mitad de la noche, por fin logro dormir y mi celular me despierta a las 09:30 de la mañana, mi jefe que se disculpa porque se equivocó de número, quería hablar con el jefe de mantenimiento y por error me marco a mi número, pfff, ni modo a levantarse para hacer qué? No lo sé, hago limpieza en casa, copio algunos archivos, escucho música y escribo algunas páginas, es lo malo de no tener internet aun, el tiempo se pasa lento a mi alrededor, casi se puede ver el vuelo en cámara lenta de las moscas tratando de entrar a casa por el vidrio de la ventana, es insoportable no abrir la boca en horas para hablar, ningún sonido sale de mi bocaza, para qué? Quien me escucharía o quien me respondería, no hay nadie a mi alrededor, solo la compañía esporádica de “el” que llego de improvisto con sus ojos tristes, como implorando algo de comer, permaneció sentado aproximadamente una hora solo viéndome sin parpadear, moviendo su cabeza de un lado a otro, yo escribia mientras de reojo lo veía como no quitaba su vista de mi, por fin me compadezco y le doy un pedazo de pan que devora de inmediato, al ver la rapidez con que se comio el pedazo de pan saco un pedazo de pollo que quedo de la comida que había comprado y se lo doy, lo come y se sacude; es raro, durante todo este tiempo que ha estado aquí no ha emitido ningún ruido, es raro para ser un perro hambriento. En la calle los niños andan en en bicicleta con la seguridad de que no pasara ningún auto, esto esta tan solo, en fin creo que ire a casa de mi hermana a comer, esta noche no regresare a casa, me quedare en casa de mi madre, necesito el internet.     

         El cielo está despejado y hace que el ambiente refleje lo que verdaderamente es aquí, un desierto habitado; la próxima semana sembrare un árbol en mi banqueta, tenemos la obligación moral de que esto comience a verse de color verde con vida, en fin, mientras me preparo para irme escucho a Caifanes, creo que el reloj avanza más rápido si escucho música.